Es hora de abrazar a nuestros clientes y ser solidarios con ellos. Puerto Rico está pasando por un momento dificil, pero nos toca a todos comenzar a mover la economía, seamos pequeños negocios o grandes corporaciones.
La palabra solidaridad es una palabra muy amplia, es uno de los valores más importantes y esenciales de todos, la solidaridad es lo que hace una persona cuando otro necesita su ayuda, la solidaridad es la colaboración que alguien puede brindar para que se pueda terminar una tarea en especial, es ese sentimiento que se siente y da ganas de ayudar a los demás sin intención de recibir algo a cambio.
Es hora de compartir nuestro talento, nuestros espacios de trabajo y luchar por activar la economía nuevamente. No todo está perdido, vemos pequeños restaurantes sirviendo comida con planta eléctrica, Chef´s que se han unido donando su talento para alimentar a las personas menos afortunadas, asociaciones empresariales trabajando por un mismo fin, artistas visitando diferentes pueblos de la Isla llevando artículos de primera necesidad, comida y alegría, niños y jóvenes ayudando en sus comunidades, etc. Según pasan los días vemos más actos de solidaridad y hermandad entre nuestras comunidades, familias y compañeros de trabajo. Sigamos dando cátedra de que los puertorriqueños somos solidarios por naturaleza, nos encanta ayudar y dar la mano, siempre y cuando podamos y esté a nuestro alcance.
Los invito a contar sus historias de solidaridad, preferiblemente en el área de trabajo, tenenos que servir de ejemplo y demostrar que juntos levantaremos a Puerto Rico. Como dice una amiga, devolvamos el Rico a Puerto Rico.
Comenzaré contando nuestra historia positiva, mi socia y yo fundamos la agencia de publicidad Kreative Ad en el 2001 y gracias a Dios hemos desarrollado buenas relaciones de negocio, muchas de ellas se han convertido en buenas amistades. Nuestra amiga y clienta la arquitecta Olga Muñoz tiene un edificio de oficinas en Miramar, el cual está operando con planta eléctrica, gracias a su solidaridad nuestro equipo de trabajo ha podido trabajar desde su oficina, lo que se conoce hoy día como ¨coworking space¨. Ha sido una experiencia enriquecedora, hemos conocido a nuevas personas, hemos compartido ideas y juntos nos hemos apoyado en este momento histórico llamado María.
Los invito a abrazar a nuestros clientes y a ser solidarios con nuestros hermanos boricuas, compañeros de trabajo y familia.
“La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común”, Juan Pablo II